sábado, 23 de abril de 2011


Capitulo 7

Nothing to do nothing 
 

Cuando desperté, estaba confundida, estaba sobre mi cama alrededor de mi solo había silencio y oscuridad. Me lavante mareada, y con frío. No traía la misma ropa que se había manchado de sangre. Un estremecimiento paso por mi cuerpo recordando que esa sangre era de mi padre.
Baje a la cocina, pero todo estaba igual que siempre en completo orden, como si la muerte de mi padre ni nada hubiera pasado.
Recorde las palabras de Daniel, diciendo que el no era nuestro verdadedo padre, y que el no era mi hermano. Como es que el podía estar seguro de eso?
No sabía donde se podría encontrar Daniel o Dylan, o el cuerpo de mi padre. Solo sabía que estaba sola. Me dirigi a su despacho.
Entre, olía exactamente a el, el piso de madera rechino cuando pase sobre el, prendí esa pequeña lámpara, que iluminaba toda la habitación. Y me sente en su silla frente su escritorio. Allí posaba un libro entre abierto de la cual salia una vieja fotografía.
La tome y fue extraño lo que sentí, una niña de unos ocho años al lado de su madre, y de su padre. Después supe lo que sentía celos, si esa era la palabra que me describiá perfectamente celos, de esa niña por tener una familia. En cambio yo ya no tenía nada.

Mire la foto nuevamente, mirando los detalles, hasta los mas minimos; la madre era hermosa su cabellera era de un cafe rojizo, con ojos de un azul brillante y puro, sonriendo de una forma que podrias sentir su amor y el cariño, abrazaba a su hija de una forma protectora, la niña tenia una mirada de confianza y superioridad, pero también se veía humilde, su pelo de un rubio resplandeciente, caia a lo largo de sus hombros. El padre, o eso parecia, mostraba un enorme cariño, pero el no miraba en dirección en donde habían tomado la foto, si no las miraba a ellas con una enorme sonrisa, pero en sus ojos también se encontraba extraña como si no siempre fuera esa persona.

Deje la fotografía y abrí el libro completamente, tenía datos, fechas, nombres que no conocía, simbolos, al parecer era el diario de el. Era extraño. Lo guarde en mi abrigo, empecé a buscar en sus libros algo que llamara mi atención pero nada valia la pena.
Un libro viejo, estaba oculto detras de la puerta, no tenía nombre, solo estaba en blanco, me sente de nuevo ahora con este libro. Hablaba de angéles, los demonios y Dioses.

Sabía que Dylan me había hablado de ellos pero, de la forma tan descriptiva como venía aquí, empecé con los angeles.
Los angéles celestiales”

Los ángeles son seres etéreos e inmortales al servicio de Dios, existen precisamente para glorificarlo y ser sus mensajeros; son además el principal nexo entre Dios y el ser humano de quien siempre cuidan, protegen y velan por su salvación. se les identifica como seres de fuego, mientras que la religión católica los ve como seres de luz. Las Sagradas Escrituras dicen que los ángeles fueron creados por Dios.

Se dice que los ángeles no tienen forma ni sexo; sin embargo, ya desde la antigua Mesopotamia eran representados con forma humana y alas, con vestiduras ligeras y pies desnudos, se dice que son seres excepcionalmente bellos y en la religión cristiana suelen representarse con armaduras y espadas.
En el universo angelical, al igual que en cualquier otra sociedad o grupo de seres (sean fantásticos o reales) existe una organización. La jerarquía de los ángeles fue creada en el siglo VI por Dionisio, conocido más tarde como “Pseudo Dionisio”.

Era extraño como se componía todo esto, quería saber aún, la falta de información que estaba sobre mi, me insitaba a saber mas acerca de esto.
Busque mas información de los angéles pero solo tenía escrituras que no comprendía.
Seguí leyendo, cuando encontre la palabra angel caído, y mi mirada solo se encagancho en eso, las palabras recorrian rapidamente los parrafos, llegando a las partes que mas me interesaban.


Angéles caidos”

Según las Sagradas Escrituras, los Ángeles Caídos o nefilim son todos aquellos ángeles expulsados del cielo como castigo por desobedecer o rebelarse contra Dios. Las Sagradas Escrituras nos dicen también que un ángel caído tendrá que vagar por la tierra hasta el día del juicio final cuando serán desterrados y enviados al infierno.
Existen tres motivos principales que nos explican por qué se rebelaron algunos ángeles, libre albedrío, lujuria, vanidad.
Cuando Dios creó a los ángeles, los dotó de entendimiento y libertad; algunos ángeles comenzaron a cuestionar y alejarse de Dios, conforme se iban alejando se iban formando las jerarquías angelicales, de las que ya hemos hablado, algunos todavía más alejados se convirtieron en humanos, pero los que se alejaron totalmente, cayeron al infierno y se les conoce como los caídos de Dios o ángeles caídos.

Nefilim”

El origen de estos seres se remonta a la historia de los ángeles caídos, cuando Shemhazai, un ángel de gran rango, condujo a un grupo de ángeles rebeldes a la Tierra para instruirlos, pero al poco tiempo fornicaron con las mujeres que ya habitaban esa región, procreando con ellas a los nefilim.

De esta manera, los nefilim al ser producto de la unión entre humanos y ángeles, adquirieron la forma de los humanos pero sus dimensiones fueron colosales, su fuerza era descomunal y su apetito insaciable, una vez que consumieron todos los recursos en la tierra, comenzaron a devorar humanos y destruyeron todo lo que encontraron a su paso.

Los griegori”

La palabra Grigori, que significa vigilante, define a un grupo de ángeles caídos conocidos también con el nombre de los Observadores y los Hijos de Elohim; cual se menciona que eran un grupo selecto de 200 ángeles (entre los que se menciona a Samyaza, su líder; Urakabarameel, Akibeel, Tamiel, Ramuel, Danel, Azkeel, Saraknyal, Asael, Armers, Batraal, Anane, Zavebe, Samsaveel, Ertael, Turel, Yomyael y Azazyel o Azazel) enviados por Dios para ser una guía en el comienzo de la humanidad.
Sin embargo, no cumplieron su misión y en su lugar enseñaron a los hombres todas aquellas ciencias prohibidas por Dios, como es el caso de laasgroligía,la la adivinación, la magia, y la herbolaria; además de que les enseñaron el arte de la guerra que incluía la fabricación de armas.
No conformes con esto, comenzaron a tener relaciones con las mujeres a las que se suponía guiarían, para poder hacerlo tomaron forma humana. El resultado de la unión de los hijos de Dios con las hijas del hombre fueron una raza de gigantes conocida como los nefilim.

Me quede sin aire en los pulmones, todo esto... hacía que tuviera un nudo en la garaganta, un aire frío paso por mi nuca, haciendo que me estremeciera.
Los Dioses. Quería saber sobre ellos? No estaba familiarizada, con ellos dado por hecho que duerante toda mi vida nos han hablado de un solo Dios, en realidad solo recuerdo el nombre de Zeus, el que se caso con su propia hermana de la cual le era infiel, solo se eso, y no es gran información, que digamos.
Solte un gran suspiro, y continué mi lectura.

Dioses”

Los griegos creían que los dioses habían elegido el monte Olimpo, en una región de Grecia llamada Tesalia, como su residencia. En el Olimpo, los dioses formaban una sociedad organizada en términos de autoridad y poderes, se movían con total libertad y formaban tres grupos que controlaban sendos poderes: el cielo o firmamento, el mar y la tierra.
Zeus es el dios del cielo, en la mitología griega, es el dios máximo del Olimpo. Gobierna estableciendo orden, la justicia y el destino del Universo.
Cuando no está en el Olimpo, estableciendo orden entre los dioses o decidiendo asuntos referentes a los mortales, es posible encontrar a Zeus en algún lugar de la Tierra. También desciende del Olimpo cuando desde lo alto divisa alguna doncella que le agrada demasiado, ya que Zeus es muy propenso a tener romances, tanto con diosas o ninfas, como con mortales, pero siempre tiene especial cuidado en ocultárselo a su esposa Hera (aunque no siempre tiene éxito en esta empresa, de vez en cuando la diosa se entera de las infidelidades de su esposo).
Casado con su hermana Hera, es padre de Ares, dios de la guerra; de Hebe, diosa de la juventud; de Hefesto, dios del fuego, y de Ilitía, diosa del parto. Al mismo tiempo, se describen las aventuras amorosas de Zeus, sin distinción de sexo (Ganímedes), y los recursos de que se sirve para ocultarlas a su esposa Hera.


Hera es en la mitología griega, reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, hermana y mujer del dios Zeus,Hera era la diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas, pues era la esposa legítima de Zeus, esto la convertía naturalmente en la protectora de las mujeres casadas. Se la representaba como celosa, violenta y vengativa.
Hefesto, en la mitología griega, dios del fuego y de la metalurgia, hijo del dios Zeus y de la diosa Hera o, en algunos relatos, sólo hijo de Hera. A diferencia de los demás dioses, Hefesto era cojo y desgarbado.
Ártemis o Artemisa era la rectora de los dioses y diosas de la caza y de los animales salvajes, especialmente los osos, Ártemis era también la diosa del parto, de la naturaleza y de las cosechas. Aunque tradicionalmente amiga y protectora de la juventud, especialmente de las muchachas.Ártemis iba armada con arco y flechas, armas con que a menudo castigaba a los mortales que la ofendían. En otras leyendas, es alabada por proporcionar una muerte dulce y plácida a las muchachas jóvenes que mueren durante el parto.
Afrodita, diosa del amor y la belleza,Afrodita es la mujer de Hefesto, el feo y cojo dios del fuego. Entre sus amantes figura Ares, dios de la guerra, que en la mitología posterior aparece como su marido. Ella era la rival de Perséfone, reina del mundo subterráneo, por el amor del hermoso joven griego Adonis.
Había tantos Dioses, que la pereza de leerlos crecia en mi, había un Dios Adonis, que por lo que decía era un Dios super sexy que hacía que todas se pelearan por el, Dios del trueno. Era abrumador que hubiera tantos Dioses. Mis ojos estaban tan cansados que a mis ojos se le salian lagrimas.
Cerré el libro y lo coloque, de nuevo sobre el escritorio y me recargue en la silla cerrando mis ojos. Era demasiada información que procesar. Y estaba preocupada por Dylan y Daniel.
Oí un ruido estruendoso, en la puerta de la entrada al parecer alguien venia, oía pasos veloces que se dirigian, al piso de arriba, tenía miedo, estaba temblando, oía pisadas justo arriba de mi, no tenía tiempo de esconderme, apagué la lámpara, y me propuse a no hacer ruido alguno, me metí en el hueco del escritorio y tape mi boca.
Talvés era Dylan, pero si era Daniel, o algunas de esas personas que querían mi sangre. El miedo me invadia, cerré mis ojos por instinto al oir que bajaban las escaleras, el ruido que hacían en la cocina, y oí como rápidamente se abría la puerta del despacho. Mi respiración era entrecortada, estaba hiperventilando mientras oía el rechinar del piso. Cerre con mas fuerza mis ojos. Después no se oyó nada mas.


Cuando oí un ruido que provenía de la sala.
-Chealsea! Donde estas?-gritaba Dylan, alguien mas estaba en el despacho conmigo lo sabía. La voz de Dylan, se acercaba cada ves mas.
Oí que paso al despacho.
-Cheals?-dijo Dylan
-Dylan!-dije saliendo de allí, con miedo apoderado de mi.
La cara de Dylan fue de sorpresa al ver de donde salía y al parecer por mi cara. Lo abrace fuertemente. El correspondio a mi abrazo, cuando me envolvío en sus brazos me sentía mejor.
-Había alguien mas, allí conmigo no se quien o que era-dije susurrando en su oído.
Me separo de el.
-Espera-dijo y encendía la lampára.
No había nadie mas allí, mas que nosotros dos, no sabía que pasaba, pero estaba segura de que había alguien mas allí.
El rostro de Dylan se contrajo, se veía enojado, pero no me miraba, al parecer creía que era una mentira.
-Te juro que había alguien mas allí, yo no se que...
-Hora de irnos.-dijo tomandome del brazo y sacandome de la casa rapidamente, me hiso meterme en el auto. Cuando el entro, me miro serio, puso una mano en mi mejilla y luego suspiro.
-Estas bien?-dijo encendiendo el auto.
-Si eso creo, que paso con Daniel?
-Casi lo mato completamente, solo que huyo, tuvo suerte-dijo, se oía verdaderamente enfadado.
Visualicé una silueta frente a la puerta de mi casa, y después lo reconocí, bajé del auto rapidamente, aunque oía, las maldiciones y las peticiones de que no fuera hacia el, después ya caminaba a mi lado.
-Malcom-dije confundida por su presencia
El me miro sin decir nada y solo me abrazo. Yo no hice nada, es decir mi novio veía como otro chico me abrazaba, y no de la que dirian amigos. Pequeños gruñidos provenian de Dylan.
-Supe lo que paso, lo lamento-dijo el, lamentaba?
-Que lamentas?-dije bajando el tono de mi voz y separandome de el, pero el aun sostuvo mis brazos, al parecer con no dejarme ir.
-Lo de tu padre-dijo el,quede helada, como el podría saber algo de mi padre, no estaba segura, si había pasado ayer u hoy, pero algo no estaba bien.
-Como lo sabes?-dije queriendome separar de sus brazos, pero era una aferre imposible
-Yo lo vi todo, por la ventana no quería pero, lo siento...
-Sueltala-dijo Dylan separando el agarre de mis brazos.
Malcom se notaba enfadado, incluso mostraba odio en sus ojos.
-El te miente, Chealsea, el nunca ha sido lo que tu crees.
Dylan se tensó, pero no dijo nada.
-Qué quieres decir?..., Dylan ha sido honesto conmigo en todos los aspectos, todos-le espeté
-Tu no eres tan honesto lobo-dijo Dylan sin separar los dientes
-oh si lo siento Cheals, olvide decirte, soy un hombre lobo-dijo el como una broma pesada, viendome con ojos brillantes.
Tragué saliva, dificilmente.
-Qué?-dije con dificultad.
-Soy un hombre lobo, los descubri hace un par de semanas, después de que peleé con Alex, y la golpeé cuando me convertí en esto.
-Ella no...
-No, no salió herida, solo me ayudo a calmarme.-dirigió su mirada a Dylan-Bien espero que puedas decirle la verdad, nos vemos cheals, -dijo besando mi mejilla dulcemente.
Se fue tan rápido que fue dificíl seguirlo con la vista.
-Que quiere decir con eso?-dije mirando fijamente a Dylan
-No te acerques mas a el, no da confianza
-Tu no cambies el tema, que quiere decir el con eso? Me has estado mintiendo o algo así.
El no me miraba, sabía bien que algo me ocultaba pero talves, aun no tenía la confianza suficiente sobre mi, pero la ganaría.
-Bien dime que paso con Daniel y ha donde habías ido.
-Lo trate de seguir pero no lo encontre, camuflajeo su olor a sangre por otra cosa, y no logre encontrarlo apesar de sus heridas.
-Entonces, quien me cambio? Y quien arreglo la cocina?
-Lo hiso uno de mis mayordomos mientras, buscaba a Daniel le dije que lo hiciera
-Oh bien, y no,me siento incomóda de pensar que me pudo hacer algo.-asegure con sarcasmo
-Ya vamonos-dijo
Subimos al auto nuevamente, mi mente vagaba en cosas acerca de la persona que mas amo, me puede ocultar, talves una amante? Eso me mataría lenta y dolorasamente. Lo mire por el rabillo del ojo, no se veía tranquilo pero tan poco estaba alterado. Era lo que me temía, era cierto.
El transcurso, fue tan incognito, que no sabía cuando habíamos llegado a casa?. No estaba segura de que yo le pudiera llamar así ahora o nunca. Dylan bajo del auto rápidamente, y abrió mi puerta. Vacilé en salir del auto.
-Qué ocurre? Estas así por lo que dijo ese niño?
-No, no es, por ti y por mi, y todo esto que esta pasando ahora, es que no se que hacer-dije poniendo mis manos sobre mi rostro.
-Qué quieres decir? Acaso tu quieres...-Antes de que terminara de hablar lo vi con ojos suplicantes,su boca se cerro de golpe, el era astuto, y sabía muy bien lo que yo tenía que decirle.
Mi lasgrimas empezaron a picarme en los ojos, mientras salian rápidamente, y no las podía parar, lo mire a los ojos lo que puede, pero con esas facciones, mi miraba se desviaba, le dolía su cara y sus ojos me decían todo. No soportaba verlo así.
-Espero, que puedas entender que por ahora no podemos estar juntos. Te amo, y lo sabes, yo jamás... yo nunca pensé en que esta relación terminase antes de que empezara. Pero, para mi no es conveniente estar con alguien por ahora, ni mucho menos con lo que paso con mi padre, y mi propio hermano Dylan yo...-Mi voz se quebró nada mas quería salir para darle por hecho que nada seria lo mismo.
Cerré los ojos mientras seguía llorando, sentí como una mano tomaba mi brazo sacandome fuertemente del auto. Mi corazón se acelero, al sentir ese fuerte abrazo, alrededor de mi como si... fuera una despedida.
-Fue mi culpa, me enamore de una hermosa humana, y quien no lo haría-Soltó de golpe, las palabras, lo que causo que mis lagrimas salieran deprisa, sus palabras parecian mas para el mismo que para mí, se oían dolidas y angustiosas.-Es raro, sentir sentimientos en un cuerpo asesino y sin alma. Pero lo que siento por ti, es algo realmente, irrevocable, se que nunca sentire algo parecido... por favor no me hagas esto Chealsea. Te amo. Te amo
Sus palabras me tomaron por asombro. Trate de separarme con delicadeza del abrazo, tome su rostro, y junte nuestras frentes.
-Perdoname, por favor, perdoname- Dije corriendo dentro de la casa, el no me seguía. Tome mis cosas y empecé a empacar. Con un gran dolor en mi pecho que se hacía cada ves mas grande. No tenía fuerzas, quería gritar e ir con el y decirle que no era cierto, que tenían que estar juntos. Pero no podía pensar con claridad.
Cuando termine de empacar, baje las escaleras. Y lo ví como si nada hubiera pasado, tomando vino rojo.
Tragué saliva, y también alguien me hubiera dicho lo mismo que yo le dije le dijiría la palabra.
-Lo siento mucho-Susurre solo para mi
Mientras me disponia, a salir por la puerta, el la cerro de golpe. Y ponía su rostro cerca del mío.
-Dylan, me voy-dije apartando la mirada.
-Eso lo noto, pero dime por que te dispones a matarme nuevamente-dijo el casi escupiendo las palabras. Antes de decir algo, me puso un dedo en los labios-Me hiciste sentir vivo por una ves en todos estos siglos, me sentí humano, pero ahora estoy muerto nuevamente, como si tuviera ponzoña de nuevo en mi sistema, pero...
-Sabes que no quise hacerlo!
-Y POR QUE LO HICISTE?!
-No lo se yo...
-POR QUE?!
-POR QUE NO QUIERO ESTAR CON UN VAMPIRO!-cuando mis palabras salieron de mi boca, quise parar el tiempo, decir algo para decir que no era cierto pero nada salia de mi boca quede, talves era eso sentía miedo de estar con alguien como el. Pensé que era por lo de mi familia pero definitivamente era eso.
El me miro, de una forma que pareciera que nunca había mirado y se dirigio a la puerta cuando la cerro de golpe.


Sabía que no era cierto, jamás lo haría por que es un vampiro, eso era lo que menos me importaba, solo quería que no tuviera daño alguno. No quería que le pasara nada malo. Lo amaba demasiado para que algo así le pasara.
Cuando salí Dylan estaba recargado en el auto. Solo me miraba con ojos tristes, a los que yo correspondía.
-No tienes que irte, no por que ya no estemos juntos, quiere decir que no puedas quedarte aquí. Solo quedate por favor. No te pido que vuelvas conmigo, se que ahora no se si te repugno, o algo parecido, si me dices que no te toque, o te mire no lo hare, pero dejame saber que estaras a salvo aquí conmigo...
Las lagrimas salian cada ves mas, me dolía como pronunciaba las palabras matandome por dentro. Solo pude asentir, no quería decir nada. Solo se acerco tomo mis maletas y entro nuevamente.


Como podría sobrevivir sin tocarlo, sin besarlo ya nada sería igual y le pediria a Malcom que viniera por mi en una semana. Deseaba saber que podría soportar ese tiempo. No lo sabía, no sabía absolutamente nada.